Los Angeles, California. El sinaloense Julio César Chávez Jr. amaneció con un sueño cumplido: el cinturón verde y oro del Consejo Mundial de Boxeo en su cintura, tras vencer y arrebatárselo al alemán Sebastian Zbik la noche del sábado por puntos en el Staples Center.
"Cumplí mi sueño de ser monarca mundial, de ser dueño de un cinturón como el que ganó mi papá aquí en Los Angeles", mencionó el hijo del legendario Julio César Chávez, quien ganó el primero de sus tres campeonatos en la urbe angelina.
El junior empezó desde la víspera a escribir su propia historia como monarca mundial, al aprovechar la primera oportunidad de su carrera y superar en cerrada pelea a Zbik, quien sufrió su primera derrota en el boxeo profesional y cedió la corona ante el sinaloense.
"Como lo esperaba fue un combate complicado, Zbik es un gran peleador, pero me preparé para ganar y no desaprovecharía la oportunidad. Les prometí que ganaría el título y soy campeón del mundo", dijo.
Chávez Carrasco concedió la entrevista en su suite del hotel Wilshire Grand, con las huellas de la pelea en su rostro, con los ojos amoratados después de 12 rounds de intensa batalla con el alemán, pero con el cinto verde y oro en su poder.
"Soy el campeón del mundo y lo defenderé el mayor número de veces posible. Ahora voy a descansar y acompañar a mi papá a su ingreso al Salón de la Fama de Canastota este fin de semana", comentó el peleador originario de Culiacán, Sinaloa.
Julito dedicó este título a todos los aficionados que creyeron en él y espera realizar la primera defensa en septiembre contra el rival que designe el promotor Bob Arum, "se habla de Miguel Cotto, pero vamos a negociar cuál es la pelea que más me conviene", finalizó.